Nombre: Borja Escobar
Edad: 22
Orientación sexual: Heterosexual
Procedencia: Cota 905 ,Caracas, Venezuela

Características
Físicas

• Estatura: 1.78
• Complexión delgada y resistente, cuerpo afinado por correr cerros.
• Piel morena clara, manos marcadas por golpes viejos.
• Ojos oscuros y serios, como si siempre midiera una salida de escape.
• Cabello negro, corto y fácil de esconder bajo gorra.
• Camina rápido, como si el piso ardiera.

Psicológicas

• Aventado: se lanza primero y piensa después.
• No teme morir, pero tampoco busca la muerte.
• Leal solo a quienes han demostrado aguante.
• Callado, pero con la mente siempre encendida.
• Desconfía de la autoridad; aprendió a leer mentiras en uniformes desde niño.
• Guarda un dolor viejo que lo hace frío, pero no vacío.

Infancia y adolescencia (10 a 16 años en Venezuela)

Borja crece entre los bloques empinados y los callejones estrechos de la Cota 905 ficticia, donde el ruido de motos, gritos y tensión se mezcla con el aire caliente del barrio.

A los 10 años, ve más cosas de las que un niño debería. Entiende rápido que su zona no es un lugar para soñar, sino para sobrevivir. Aprende a correr cerros, colarse entre pasillos y moverse en silencio cuando la noche se pone rara.

A los 12, comienza a hacer recados para los mayores. Descubre que la velocidad es su don: subir escaleras y trepar muros como si fueran parte de su cuerpo.

A los 14, pierde a un primo querido en un operativo sucio. Ese golpe se clava en él como un clavo frío. Desde ese día, Borja deja de temer al peligro; lo mira de frente.

A los 16, ya lo llaman "El Aventado" en su zona. No por ser loco, sino porque no retrocede. Si otros se esconden, él avanza. Si otros dudan, él actúa. Su nombre empieza a pesar.

Etapa en Estados Unidos (17 a 22 años)

A los 17, su tía lo trae a Estados Unidos buscando darle otra vida. Pero Borja trae la calle metida en los huesos. Cambia el paisaje, cambia el idioma, pero no cambia él.

El barrio gringo donde cae tiene otra vibra, pero también su propio movimiento. Borja aprende rápido las reglas del nuevo terreno:
• Calles anchas,
• luces fuertes,
• enemigos más silenciosos,
• más cámaras que ventanas.

A los 18, ya está metido entre gente del barrio, moviéndose como sombra entre esquinas. Su forma de leer peligro sorprende a todos.

A los 20, su nombre cruza bocas: Borja Escobar, el chamo que no se quiebra, el que aguanta, el que camina con el mismo pulso firme que aprendió en los cerros de Caracas.

A los 22, sigue metido en la calle, pero con más cabeza. Combina instinto venezolano con calle americana. Es como un cuchillo guardado en un bolsillo ajeno: nadie sabe cuándo va a brillar ni cuánto corta.

Historia actual

Borja vive sin pedir permiso. Se mueve entre esquinas, trabajos callejeros y conexiones oscuras.
Nunca se quedó con la idea de "vida tranquila"; la calle es su idioma, su maestro y su espejo.
No busca guerra, pero si llega, él no pestañea.

Familiares que influyen en él

Mariela Escobar (madre):
La única persona que puede bajarle el pulso. Mujer fuerte, luchadora, cansada de verlo cargar sombras tan pesadas.

Padre ausente:
No estuvo, y esa ausencia creó un hueco que Borja llenó con calle.

Tía Rosa (Estados Unidos):
Lo sacó de Venezuela creyendo que el cambio de país sería el cambio de vida. No sabía que la calle vive dentro, no fuera.

Buena FDP hmano